El Servicio Nacional de Aduanas y la Policía de Investigaciones (PDI) incautaron 140 kilos de la droga sintética MDMA o éxtasis, la que llegó al puerto de San Antonio a través de una carga marítima proveniente desde Europa.
En el operativo participaron la Unidad de Análisis de Riesgo (UAR) de la Administración de Aduanas de San Antonio, el Departamento de Drogas de la Dirección Nacional de Aduanas y la Brigada Investigadora de Sustancias Químicas Controladas (Brisuq), junto a la Fiscalía Metropolitana Occidente.
La sustancia ilícita estaba oculta dentro de una máquina industrial para procesar arena, que arribó al puerto de San Antonio. Ahí fue interceptada por los equipos de Aduanas y PDI. Tras corroborar a través de canes detectores la presencia de la droga, los fiscalizadores revisaron el interior del aparato, encontrando en su interior 55 paquetes negros. Los bultos contenían un total de 268.845 unidades de pastillas de éxtasis con diseño de las marcas Twitter y Ducati y dominó y candado, además de 14,74 kilos de MDMA a granel.
El Subdirector de Fiscalización de Aduanas, José Luis Castro, explicó que “esto es parte de una investigación que nos permite identificar un modus operandi, en función de eso se establecen perfiles de riesgo y se hace la selectividad de algunas operaciones para ser revisadas físicamente”, dijo. Este caso es el seguimiento de un hilo investigativo que comenzó en abril del 2022.
En Países Bajos se detectó una importante operación de narcotráfico vinculada con Chile. Así comenzó una coordinación internacional y se intercambió información para proceder a una entrega controlada internacional. En ese periodo se identificaron dos envíos de carga marítima desde el extranjero a Chile, a los puertos de San Antonio e Iquique, cuyos indicadores apuntaban su vinculación a la operación de la entrega controlada coordinada.
Se realizaron dos procedimientos en los puertos de San Antonio e Iquique en los que se logró la incautación de 474.322 comprimido de MDMA o éxtasis, con un peso bruto de 325 kilos. En esas oportunidades la droga sintética veía oculta en un compresor y en vehículos, respectivamente.
