El parlamentario liberal ha respondido con la intención de modificar el reglamento de la Corporación para aumentar las sanciones a quienes agredan a otros en el hemiciclo.
No ha sido una semana fácil para el nuevo presidente de la Cámara de Diputados, Vlado Mirosevic, que asumió recién el lunes pasado en el cargo y ya ha vivido tres episodios de tensión al interior del hemiciclo. Su gestión inició el martes 8 con un emplazamiento del diputado René Alinco, un reclamo de Chile Vamos por las palabras de la diputada Carmen Hertz en una intervención; y un desorden que implicó suspender la sesión este lunes, cuando un grupo de diputadas de Apruebo Dignidad se acercó al sector de la bancada republicana para reclamar duramente por expresiones que calificaron como «negacionismo».
Todo eso tuvo un punto en común: la crítica y solicitud que hicieron diputados de distintos sectores a Mirosevic, para que sea más duro en el control de la sala y en la aplicación de las sanciones que tiene en su poder como líder de la testera.
El lunes, la diputada Gloria Naveillán (Ind. PDG) se quejó de aquello y amenazó con sancionarlo, pero este martes se repitieron otras intervenciones en ese tenor. «En sesiones anteriores, usted delante de todo el hemiciclo me sugirió con mucha fuerza, fue una orden, que me lea el reglamento. Yo también señor presidente le pediría a usted, con todo respeto, como primera autoridad de esta Cámara, que también se lea el reglamento porque parece que no se conoce ni el título», le dijo el diputado René Alinco esta tarde.
Mirosevic se justificó ante las interpelaciones sobre su falta de control con respecto a lo ocurrido el lunes diciendo que no podía realizar ninguna acción porque la sesión ya estaba suspendida, pero otros parlamentarios lo desmintieron y remarcaron que antes de la suspensión, los hechos ya habían transcurrido.
«El artículo 21° señala que cuando se denuncia una falta al reglamento, el presidente tiene que pronunciarse, cosa que ayer el diputado no hizo. Hoy cuando le volvimos a señalar que hiciera uso de sus facultades, llamar al orden, amonestar, o censurar, que no lo hizo (…) la pregunta que queda en el aire es si el diputado Mirosevic quiere ser presidente de la Cámara, porque si no quiere serlo, ni quiere ejercer las facultades que el reglamento le otorga, que nos diga y buscamos a otra persona», alegó el jefe de bancada de los republicanos, José Meza.