Este martes, la Cámara Nacional de Comercio (CNC) entregó un nuevo balance del nivel de ventas presenciales minoristas en la Región Metropolitana.
Según el índice que elabora mensualmente el departamento de estudios del gremio, este tipo de ventas registró en noviembre una baja de 23,1% real anual, profundizando levemente la caída de octubre y marcando de esta manera un quinto mes de baja en torno al 20%.
El indicador acumula de esta manera un retroceso de 6,1% real entre enero y noviembre. Respecto a octubre el índice marcó una caída de 6,5%. En términos de locales equivalentes el indicador marcó en el décimo primer mes del año un descenso de 20,4% real anual, acumulando en el período enero-noviembre de este año una baja de 4,7% real.
Por su parte, el trimestre móvil agosto-octubre da cuenta de una caída de 22,2%, acentuando la desaceleración de los períodos previos y con una marcada tendencia negativa. Sobre el punto Bernardita Silva, gerenta de estudios de la CNC, explicó que «si bien la baja está afectada por la alta base de comparación, se puede ver una evidente desaceleración en la mayoría de las categorías que va más allá de temas de base.
De hecho, al compararnos con 2019 solo vestuario crece, pese a que ese año el comercio se vio afectado por el estallido social y, si nos comparamos con 2018, todos los rubros del sector marcan una fuerte baja». «La inflación más alta y persistente está afectando al poder adquisitivo de los hogares, de hecho, en la encuesta de ventas de Navidad realizada por la CNC, este tema es mencionado como una de las principales razones para un menor gasto proyectado por las familias.
Por su parte, si bien la confianza de los consumidores repuntó levemente en noviembre (GFK Adimark), ésta aún se mantiene bastante pesimista, donde la situación económica del hogar es de los temas que más preocupan», acotó.
Silva también recalcó que «el mercado laboral se ha estancado, donde en los dos últimos trimestres móviles solo han crecido los ocupados informales, caen las remuneraciones reales y se desacelera la masa salarial. Bajo este desafiante escenario, estimamos que el PIB del Comercio cierre este año con una baja entre -4% y -5%, con una baja en torno al 9% en las ventas minoristas, y para el 2023 se estima una caída entre 4% y 6% en el PIB del comercio».
Todas las categorías marcan fuertes bajas de dos dígitos frente a noviembre de 2021, en parte por la alta base de comparación que se enfrenta, junto a la evidente desaceleración del consumo y frente a noviembre de 2019 (afectado en parte por el estallido social), solo vestuario crece fuertemente, la línea tradicional de supermercado marca un nulo crecimiento y los demás rubros marcan caídas de distinta magnitud. Frente a noviembre de 2018 el indicador marca una baja de 14,3% real.
Evolución por categorías
Vestuario marcó una baja de 26,8% real anual en noviembre de este año y calzado cae un 30,4% real frente a noviembre de 2021. De esta manera, ambas categorías acumulan entre enero y noviembre de este año alzas reales de 3,6% y 7,6% respectivamente.
Por su parte, artefactos eléctricos marcó una caída de 38,8% real anual en el décimo primer mes del año, donde las tres subcategorías que lo componen caen también fuertemente, sobre todo línea blanca, cerrando así entre enero y noviembre de este año con una baja de 19,2% real.
Línea hogar evidenció en noviembre una fuerte caída real anual de 26,6% y Muebles cayó 38,8%. Dado estos resultados línea hogar evidencia un descenso de 13% entre enero-noviembre de este año y muebles una baja de 23,2% real.
Finalmente, la Línea tradicional de supermercados marca una baja de 13% real anual en sus ventas de noviembre. Dentro de la categoría, Abarrotes marca un descenso real anual de 19,3% y perecible cayó un 3,5% real anual. Así, en los once meses de 2022 la categoría alcanza una baja de 6,4% real.