Uno de los principales focos del Ministerio de Educación en 2023 fue la implementación del Plan de Reactivación Educativa, que busca mejorar la asistencia a clases y revincular a estudiantes excluidos del sistema educacional para superar el impacto de la pandemia en la educación.
Se trata de un trabajo de largo aliento, pero que está dando sus primeros frutos: según cifras oficiales del Centro de Estudios del Mineduc, en 2023 la asistencia promedio del sistema escolar –entre marzo y noviembre- fue de 84,9%, lo que significa un aumento de 1,3 puntos porcentuales respecto a 2022.
Respecto de la situación regional, la Seremi Marcela Castro Armijo precisó que «En la región de La Araucanía se registró una asistencia promedio de 87,3%, lo que implica un aumento de 1,6% respecto al año anterior. Mientras que la inasistencia grave se redujo en un 4%, en comparación con el 2022. Esto quiere decir que en 2023 hubo cerca de 8.600 estudiantes menos en situación de inasistencia grave, lo que da cuenta de resultados positivos en las estrategias implementadas por el Plan de Reactivación Educativa».
Además, el 50,6% de la matrícula nacional que recibe subvención del Estado, equivalente a 1,7 millones de estudiantes, ya superó el umbral de la asistencia normal o destacada, cinco puntos porcentuales más que el año pasado, por lo que hay 168 mil estudiantes más que alcanzaron el nivel óptimo.
Por otra parte, la inasistencia reiterada e inasistencia grave se redujo en 5,2 puntos porcentuales (equivalente a 184 mil estudiantes), lo que quiere decir que 28 mil estudiantes salieron de la primera categoría y 155 mil salieron de la segunda, que es considerada una «zona roja» por ser predictora de la exclusión escolar.
Ante las cifras, el ministro de Educación, Nicolás Cataldo, explicó que «una de las líneas principales que a nosotros nos interesa potenciar como Ministerio de Educación es, precisamente, la de la revinculación y asistencia escolar. Chile, antes de la pandemia, tenía un promedio de asistencia de 89%, una cifra muy por lo bajo de lo requerido. Las expectativas que el sistema tiene de una asistencia normal son sobre el 90%. Esperamos llegar a eso, pero, además, queremos devolver al sistema a aquellos estudiantes que, por distintas razones, han abandonado el sistema escolar».
En tanto, Sebastián Araneda, director del Centro de Estudios del Mineduc, destacó que «si bien la asistencia acumulada se mantuvo más alta que en 2022, se observaron bajas en algunos meses particulares, que coinciden con un aumento histórico de las enfermedades estacionales en junio y las lluvias que hubo en agosto, lo que, según diversas fuentes, condicionaron la asistencia a clases de las y los estudiantes. Estas tendencias no se observaron en 2018 ni en 2022».
Según la dependencia de los establecimientos, la asistencia promedio fue de 87,1% en los particulares subvencionados, de 83,4% en los de administración delegada, de 82,4% en los municipales y de 81,8% en los Servicios Locales de Educación Pública (SLEP), sin considerar el de Atacama, debido a la particularidad de su situación.
Algo similar ocurre con la inasistencia grave, que se redujo en los establecimientos de todas las dependencias: los particulares subvencionados la disminuyeron en 6,2 puntos porcentuales, los SLEP en 4,2 puntos porcentuales (sin considerar a Atacama, por la particularidad de su situación) y los municipales en 1,7 puntos porcentuales.
Clasificación de la asistencia:
De acuerdo al Centro de Estudios la clasificación de la asistencia es la siguiente:
- Asistencia destacada: estudiantes cuya asistencia promedio es mayor o igual al 97%.
- Asistencia normal: estudiantes cuya asistencia promedio es menor al 97% y mayor o igual al 90%.
- Inasistencia reiterada: estudiantes cuya asistencia promedio es menor al 90% y mayor o igual al 85%.
- Inasistencia grave: estudiantes cuya asistencia promedio es menor al 85%