(La información es de CNN en Español)
El Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU. se ha fijado el objetivo de que al menos el 95% de los niños en jardín de infantes hayan recibido dos dosis de la vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubéola, un umbral necesario para prevenir brotes.
Pero EE.UU. no ha alcanzado ese umbral durante cuatro años consecutivos.
El sarampión, una de las enfermedades infecciosas más contagiosas del mundo, puede causar complicaciones graves, como ceguera, neumonía o encefalitis, inflamación del cerebro, e incluso volverse mortal, especialmente en niños menores de 5 años.
Un niño muerto
La primera muerte por sarampión en el creciente brote registrado en el oeste de Texas fue la de un niño en edad escolar.
El niño no estaba vacunado y había sido hospitalizado en Lubbock, Texas, dijo Lauren Adams, portavoz de la ciudad de Lubbock. Las autoridades no respondieron a preguntas sobre la edad concreta del niño, ningún otro problema de salud ni detalles sobre su escolarización en una rueda de prensa organizada conjuntamente por Covenant Health y la Salud Pública de la ciudad de Lubbock el miércoles.
Se trata de la primera muerte por sarampión en Estados Unidos desde 2015, cuando falleció una mujer en el estado de Washington.
La situación en Texas
El número de casos confirmados de sarampión en el brote en el oeste de Texas es ahora de 124, dijo el Departamento de Servicios de Salud de Texas en una actualización el martes. Se trata de un aumento de 34 desde finales de la semana pasada. La mayoría de los casos son en niños entre 5 y 17 años.
Muchos de los casos en Texas corresponden a personas que no estaban vacunadas o cuyo estado de vacunación se desconoce. Sin embargo, se reportaron cinco casos en personas que dijeron haber sido vacunadas.
La mayor parte de los casos —80— siguen en el condado de Gaines, donde comenzó el brote, pero también se también hay casos en otros ocho condados.
Aunque aún se desconocen los detalles de la muerte concreta en Lubbock, los expertos llevan tiempo advirtiendo sobre las complicaciones del sarampión que pueden provocar la muerte en los niños.
El Departamento de Salud de Lubbock abrió clínicas de vacunación gratuitas en las que se han administrado unas 70 vacunas desde el inicio del brote, según las autoridades municipales.
Además del condado de Gaines, donde la cobertura de la vacuna es baja, otros condados afectados de Texas también están por debajo del objetivo del 95% establecido por el Departamento de Salud y Servicios Humanos.
Dado lo contagioso que es el sarampión, las autoridades sanitarias advierten que los casos pueden seguir aumentando en el oeste de Texas.
“Muy rara vez digo que estoy 100% segura de algo, pero estoy 100% segura de que veremos un aumento en los casos… Texas como estado está subvacunado, por lo que hay personas susceptibles”, dijo la Dra. Catherine Troisi, epidemióloga de enfermedades infecciosas de UTHealth Houston que no estuvo directamente implicada con el paciente de Lubbock.
También le preocupa la naturaleza contagiosa de la enfermedad: la gente no muestra síntomas antes de ser contagioso, y el virus puede permanecer en el aire hasta dos horas, incluso después de que una persona infectada abandone la zona.
“El sarampión es el virus más infeccioso que conocemos. Sin embargo, es un presagio de las bajas tasas de vacunación, y es muy probable que empecemos a ver brotes de otras enfermedades que se pueden prevenir con vacunas a medida que estas tasas de vacunación disminuyan”, dijo Troisi.
Es probable que incluso los 124 casos identificados en Texas sean una cifra inferior a la real, según el Dr. Peter Hotez, codirector del Centro para el Desarrollo de Vacunas del Hospital Infantil de Texas y decano de la Escuela Nacional de Medicina Tropical de la Facultad de Medicina Baylor. Hotez afirma que es posible que algunos niños no estén recibiendo atención médica o que aún estén esperando la confirmación del laboratorio. Las autoridades sanitarias de Texas enlistaron varios espacios públicos, entre ellos un campus universitario, un museo y tiendas de comestibles, en los que podría haberse producido una exposición al sarampión en las últimas semanas.