(La información es de maría Cristina Romero, Emol)
Afinando los detalles de las enmiendas que ingresarán están los consejeros constitucionales del oficialismo, quienes reiteraron este lunes su preocupación por las indicaciones que presentará la oposición y la posibilidad de que «distorsionen» el anteproyecto.
Desde muy temprano los representantes de Unidad para Chile más el consejero de pueblos originarios, han estado trabajando en la sede de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF), cita en la cual hicieron un alto durante la tarde para dar cuenta de sus avances.
En ese contexto, el consejero Alejandro Köhler (IND-PS) planteó que «yo debo lamentar y estoy seguro represento la voz de todos los que estamos en este proceso de Unidad por Chile, lamentar un verdadero bombardeo de enmiendas que hemos conocido por la prensa de parte de la derecha, que a nuestro juicio dañan, hieren, distorsionan lo que es el anteproyecto elaborado con tanto esfuerzo por la Comisión de Expertos.
Queremos reafirmar que ese camino sólo conduce a una Constitución partisana, que es precisamente el grave error que se cometió en el proceso anterior». En esa línea, Köhler dijo que esperan que la derecha «recapacite», pues «este camino nos lleva a conversar con el propósito de tener una negociación responsable y eso supone el respeto a esta centralidad que marca el anteproyecto».
En tanto, el consejero Julio Ñanco (RD) recordó que «esto lo conversamos también con los delegados de derecha, ellos nos dijeron que iban a hablarle a sus sectores, a sus nichos, pero entendemos que esto no se trata de un programa de gobierno, se trata de una Constitución que nos permita garantizar la paz social hacia el futuro y en eso nos estamos enfocando (…) en ese detalle esperamos que esa iniciativas se aterricen a lo que corresponde desarrollar en una Constitución.
No porque seamos una minoría circunstancial vamos a abandonar los avances y los progresos que hemos alcanzado en diferentes niveles». Pese a ello, Ñanco acotó que «no vamos abandonar el proceso por estas situaciones que nos ponen al límite, nosotros asumimos una responsabilidad con el país, con nuestra región y electores».
A la vez que llamó a Chile Vamos a «mesurar» a republicanos. Entre los temas que preocupan al oficialismo de lo planteado por republicanos están la reposición del capítulo de Fuerzas Armadas y la reducción de los escaños de la Cámara de Diputados.
Ante esto, la consejera María Pardo (CS) sostuvo que desde Chile Vamos «hay una disonancia, una incongruencia en sus posturas, por una parte celebraron el acuerdo que se logró con los comisionados de la izquierda como un acuerdo transversal, técnicamente correcto, sin embargo, leemos por la prensa que están acordando una serie de retrocesos respecto de lo que es el anteproyecto».
Enmiendas oficialistas Respecto a sus enmiendas, la consejera María Pardo (CS) planteó que su trabajo «va bastante bien, hemos estado trabajando la semana pasada en nuestras enmiendas como bloque, entre los cuatro partidos que conforman este bloque y pueblos originarios, ha sido un arduo trabajo de llegar a consensos y estamos muy contentos de haber podido consensuar nuestras enmiendas (…) estamos bien avanzados y nos queda un último trayecto que va a ser bastante breve».
En el oficialismo hablan de presentar precisiones o fortalecer los avances ya planteados en el anteproyecto, en temas como derechos de las mujeres, fortalecimiento de la democracia, la agenda de probidad, escaños reservados pueblos indígenas y descentralización, entre otras.
En el sector comentan que optaron por reducir la cantidad de enmiendas que presentarán, así lo habría promovido la bancada del PS. Esto pese a las intenciones del PC por incorporar más indicaciones.